03 de febrer, 2006

Prioridades estratégicas

El pacto Zapatero-Mas sobre el Estatut ha removido, sin duda, el escenario político catalán y español. Que el PSOE ha hecho aquello que estratégicamente más le convenía en estos momentos es innegable. Pactar con CiU es una manera práctica de neutralizar la campaña desaforada del PP contra Zapatero a cuenta del proyecto catalán. CiU fue, al fin y al cabo, el aliado de Aznar durante sus dos legislaturas. Es una derecha moderada, no independentista, que los medios de comunicación afines al PP no pueden utilizar como espantajo, a diferencia de lo que hacían con ERC y con Carod.

La alianza con ERC es, objetivamente, compleja para Zapatero. Pactar con un partido independentista probablemente cueste votos al PSOE en la España profunda, no por los contenidos del pacto en sí, sino porque abre la espita a la catarata de mentiras del PP. Se entiende, pues, que al PSOE no le incomode en exceso que, de momento, ERC se haya desenganchado del pacto estatutario.

Diríase, incluso, que los socialistas entran en la Comisión Constitucional en la mejor de las situaciones posibles. Por un lado, el Estatut está asegurado. Por el otro, entra sin el apoyo de ERC, lo cual dificultará notablemente a Rajoy su oposición en el Congreso. El PSOE queda en una posición de centralidad, con ERC y el PP a uno y otro extremo.

Sin embargo, la ausencia de ERC del acuerdo podría ser una señal negativa de cara al País Vasco. ¿Si en Catalunya el PSOE no fuera capaz de pactar un Estatut con ERC y CiU a la vez, cómo conseguiría, en su día, pactar uno que incluya al PNV y que fuerce a HB a desmarcarse de una vez por todas de la violencia? HB, a menudo, mira de reojo lo que hace ERC en Catalunya.
Que en Euskadi haya un buen proceso político parece un factor necesario para que HB rompa claramente sus lazos con ETA. Probablemente, el acoso policial a la banda sólo dará paso a la tregua si ETA constata que ha sido abandonada por la izquierda abertzale. Aislar políticamente a los terroristas podría ser una condición para que éstos abandonen definitivamente las armas.

Así, puede que, al aceptar que ERC quede descolgada del pacto del Estatut, el PSOE esté prescindiendo de un elemento indirectamente útil, de entre los muchos convenientes, para encaminar el proceso vasco en la dirección deseada. Y una tregua en el País Vasco compensa, sin lugar a dudas, todos los costes electorales que pueda suponer la alianza con un partido independentista.

La brutalidad del acoso del PP contra el PSOE obedece más a razones coyunturales que de fondo: si Rajoy, Acebes y Zaplana permiten que Zapatero se consolide y pierden las próximas elecciones, se van a casa. Por este motivo, y no por otro, están quemando todas las naves en su campaña anti-Estatut, aun a riesgo de poner en riesgo la convivencia entre los pueblos de España. Es su última oportunidad y, de perdidos, al río.

Sin embargo, el problema vasco no es coyuntural. Por mucho que exista una tregua no declarada, sigue siendo el mayor problema político de España. Por esto, habría que calibrar muy bien, por parte del gobierno, hasta qué punto interesa permitirse una ERC radicalizada, fuera del consenso estatutario.

Porque podríamos encontrarnos que, con esta estrategia, el gobierno se saca de encima un problema coyuntural, al precio de dificultarse uno mucho más importante. Perder a ERC puede ser útil para contrarrestar la campaña del PP, que al fin y al cabo responde al desespero de unos líderes abocados a la derrota. Pero puede ser un desperdicio innecesario para acercar el País Vasco a la paz.

3 comentaris:

Anònim ha dit...

No entro si en l'article perque basicament es estrategic. El que no entenc és perque un partit d'esquerres com el PSC diu si a un estatut que agreujarà els problemes socials de Catalunya.

Amb noves competencies i un finançament "pauperrim" com podrem fer politica social? on és la transparencia en les balances fiscals? no tenen dret els pobres catalans?. L'any passat es van regularitzar a Catalunya 100.000 persones, això no hi ha qui ho aguanti amb el finançament pactat.

Yosoyasi ha dit...

Jugada maestra de ZP.
Durante la tramitación del estatuto se podría ver a la extrema derecha y a los independentistas haciendo frente común contra los socialistas y contra CiU.
De todas formas, no estaría de más intentar arrastrar al PP al consenso general, incluso a costa de un cabreo mayor por parte de ERC. Las leyes orgánicas deben gozar de amplio consenso para poder desarrollarse y no depender de los cambios de mayoría.

Cesc Amat ha dit...

Toni,
Aviam si ho actualitzes això més sovint home, i hi vas introduïnt altres comentaris també...
records!